¿Cómo funciona un reloj de arena?
Existen varias ventajas de elegir un reloj de arena sobre otros tipos de relojes, como el ser bastante visibles, elegantes, decorativos y, en algunos casos, educativos. Sin embargo, muchos no son tan precisos, pueden desgastarse con el tiempo, y sirven únicamente por medio de la vista (sin alarmas).
Uso
Uno de los aspectos más importantes que determinarán qué tipo de reloj de arena debes comprar es el uso que pretendas darle. Existen muchas actividades en las que un reloj de arena es bastante útil, en esta sección te presentamos cuatro principales: Decorativos, educacionales, profesionales, y de cocina.
Decorativo. Estos relojes son generalmente de materiales elegantes y vistosos, como madera o latón. Son relativamente grandes en comparación con los educacionales, ya que se hacen para decorar un espacio. En estos casos, el volumen o precisión del reloj no es tan importante.
Educacional. Estos relojes son generalmente pequeños, con diseños de colores vistosos, formas manejables para los pequeños, y de materiales resistentes, como plástico. Pueden servirnos como maestros o como padres, para medir el tiempo de actividades que pongamos a hacer a los niños.
Profesional. Estos relojes pueden servir, por ejemplo, para medir el tiempo de una cita de trabajo. Se pueden poner en un sitio en el que tanto el cliente como el profesional tengan a la vista el reloj, para que tengan una idea del tiempo. Estos también son bastante decorativos, de diseños sobrios y materiales de calidad.
Cocina. En estos relojes, lo más importante es la precisión del tiempo, así como un diseño que sea vistoso desde la distancia para poder estar al pendiente de nuestro proceso de cocina. Si quieres un reloj de arena para cocinar, te recomendamos adquirir un paquete que incluya relojes que midan diferentes cantidades de tiempo.