Se conoce como reloj al dispositivo que posibilita concretar una medición del tiempo, segmentándolo en diferentes unidades. Arena, por su parte, es el nombre que recibe el cúmulo de partículas procedentes de rocas y reunidas en la orilla de un río o de un océano.
Un reloj de arena es un instrumento que apela a la arena para permitir la medición temporal. Estos relojes miden lapsos específicos de tiempo que se inician cuando la arena ubicada en la ampolla superior comienza a caer en la ampolla inferior por la fuerza de gravedad y que finalizan cuando la totalidad de la arena ya pasó a esta segunda ampolla.
En el siglo VIII parece ser que fue cuando apareció por primera vez la idea y la realidad del reloj de arena en Europa, pues se cree que fue un monje llamado Liutprando el que lo presentó para hacer uso del mismo en la Catedral de Chartres, en Francia.
Durante mucho tiempo, se convirtió en una pieza fundamental en numerosas embarcaciones, porque les ayudaba a llevar a cabo con mucha precisión lo que eran mediciones que los marinos tenían que acometer tales como la distancia al oeste o al este así como incluso la longitud.
De esta manera, optaron por hacer uso del citado instrumento en lugar de otros que venían empleando hasta ese momento y que eran mucho menos precisos.
Como la arena que encierran los relojes de este último tipo ,muy fina, cae lenta y regularmente, estos aparatos son de una precisión considerable. En la actualidad, se siguen usando para medir el tiempo de cocción de un huevo o la duración de una llamada telefónica.
Sin embargo, en nuestros días, en casa se dispone de aparatos más precisos: el cuentaminutos sonoro avisa cuando ha transcurrido el tiempo de cocción y el automático detiene la cocción en el momento oportuno.
Instrumentos para medir el tiempo y el reloj de nuestro tiempo
Calendario: es una cuenta sistematizada del tiempo para la organización de las actividades humanas, nos permite tener una medición exacta de año en meses y días.
Reloj: Los relojes nos permite medir el paso del tiempo en años, horas, minutos y segundos. Existen variedad de relojes como los de sol, reloj de arena, reloj analógico, reloj digital , reloj inteligente ,entre otros.
Cronómetro: Cronómetro un instrumento que sirve para medir fracciones de tiempo, normalmente cortos y con gran precisión segundos, milésimas de segundos etc..
Reloj Atómico: Cuyo funcionamiento se basa en la frecuencia de una vibración atómica. Es un tipo de reloj que utiliza una frecuencia de resonancia atómica normal para alimentar su contador.
«Vivimos y morimos en función del tiempo. No cometamos el error de perder la noción del tiempo» – Tom Hanks (Náufrago)
No te pierdas quién inventó la ruego Origen del reloj de arena
En el reloj de arena primitivo, el lapso de tiempo de llenado de arena constituía una unidad de temporal que iba del medio minuto a cuatro horas, aunque podía haber relojes de arena que realizaban el transvase en quince segundos o en doce horas.
El número de veces que estos transvases tenían lugar se anotaba cuidadosamente en un cuaderno. Cuando el reloj de arena iba a bordo de un barco, esas anotaciones se hacían en el libro de bitácora.En el siglo XIV el reloj de arena era de uso común tanto en tierra como en la mar, aunque los marineros lo empleaban para calcular la ubicación (ver historia de los mapas) aproximada de la embarcación en el ancho mar y determinar su velocidad en nudos: una corredera anudada de modo especial.
De hecho, hasta muy entrado el siglo XIX la marina británica utilizó el reloj de arena, que no desterró de sus usos navales hasta llegado el año 1839. Las ampolletas, como se llamó a estos artilugios menudos y manejables, eran parte del instrumental utilizado también por astrónomos, astrólogos y otros profesionales medievales.
Era el reloj de la época, usado asimismo para los relevos de guardias en los cuarteles o la secuencia en los turnos de obreros. Hasta finales del siglo XVI, era la manera más utilizada, y en la iglesia era la forma corriente de medir la duración de los sermones.
A finales del siglo XVIII, la técnica del soplado de vidrio hizo posible elaborar relojes de una pieza, lo que supuso un logro excepcional a pesar de haber llegado un poco tarde.